ANTECEDENTES DE LOS PRODUCTOS MILAGRO.
Hace 100 años,al igual que ahora,era normal que decenas de farmacias,anunciarán
en las publicaciones de la época todo tipo de remedios que le atribuían alivios casi
instantáneos.
Ayer como hoy,cientos de estos productos,se comercializaban con gran éxito en tiendas y boticas establecidas,principalmente en el centro de la ciudad de México.
Los anunciantes y vendedores,como ahora,también basan sus ventas en sus dichos en las ilustraciones y eslogan que colocaban para convencer al cliente.
Los laboratorios farmacéuticos se dieron a la tarea de desarrollar productos, que en su publicidad exaltaba una o varias cualidades terapéuticas, dirigidas a erradicar males comunes o crónicos. Estos productos, cuya fórmula incluye plantas, nutrientes, insumos sintéticos y otros ingredientes; lanzados al mercado sin que haberse seguido los protocolos de investigación y prueba aplicables al desarrollo de medicamentos y, por ende, sin un claro conocimiento sobre sus efectos en la salud a mediano y largo plazo; ya que en su gran mayoría los consumidores de éstos experimentan efectos farmacológicos, aun cuando no son considerados como medicamentos. Estos fármacos son coloquialmente conocidos como “productos milagro”.
Los llamados “productos milagro” se comercializan en presentaciones diversas tales como pastillas, geles, cremas, parches, inyecciones, jabones, bebidas, entre muchas otras y que sistemáticamente nos son bombardeadas a través de los medios de comunicación masiva en los que se promete al consumidor remediar milagrosamente males como la obesidad, dolores musculares, acné, crecimiento de cabello,de senos,pérdida de peso,aumento de estatura etc.
Contrario a lo que muchos pudieran pensar, la producción y comercialización de los productos milagro no es algo nuevo.
Alivian de un resfriado a un mal degenerativo, todo gracias a su misterioso y casi nunca revelados elementos curativos descubiertos por algún iluminado científico del momento .